Publicado por la psicóloga Carmen Alonso el día 7 de Julio de 2014

Psicólogos A Coruña. Carmen Alonso

El enfermo imaginario: La hipocondría

El título de este artículo hace referencia al famoso libro de Moliere “El enfermo imaginario”, en el cual el protagonista sufre las consecuencias de este trastorno psicológico.

La hipocondría se caracteriza por el miedo y la preocupación de padecer una enfermedad grave. Existe una preocupación constante y excesiva por la salud, un miedo irracional a sentirse enfermo que lleva a creer que se tienen los síntomas de una enfermedad grave. Así, la aparición de un lunar puede convertirse en la premonición de un cáncer de piel, un dolor de cabeza en la evidencia de un tumor cerebral y un dolor de pecho en la confirmación de una enfermedad coronaria. Este tipo de comportamientos no son intencionados, y producen un gran sufrimiento en el hipocondríaco.

La persona que padece este trastorno psicológico suele someterse a todo tipo de pruebas, chequeos y consultas medicas, buscando la causa de su malestar; o por el contrario, evita acudir al medico para no tener la confirmación de lo que sospecha.

Generalmente, tras los chequeos suele sentirse aliviado por no tener nada; sin embargo, a los pocos días vuelve a sentir los síntomas de la enfermedad.

Además la información sobre enfermedades incrementa los síntomas hipocondríacos, y teniendo en cuenta que estamos en la era de la información con plataformas como internet, es complicado para estas personas mantenerse a “salvo”. Un artículo periodístico, un programa de TV, el fallecimiento de un conocido o la noticia de que alguien se ha puesto enfermo, aumenta su nivel de ansiedad y preocupación. Llegando a poder sentir los mismos síntomas.

El miedo a enfermar puede aparecer en prácticamente todos los trastornos de ansiedad y en episodios depresivos. Sin embargo, en la hipocondría hay algunas diferencias. Entre ellas, que mientras en las demás enfermedades la persona tiene miedo a poder contraer alguna enfermedad, en la hipocondría su preocupación se debe a padecerla ya.

El tratamiento psicológico de este trastorno consiste en el aprendizaje de técnicas para el control por parte de la persona de estos pensamientos distorsionados, y en la correcta gestión de la ansiedad factor trascendente de este mal.